Las Ruinas Incas de Ingapirca son los sorprendentes restos de un templo de piedra inca, y un lugar de descanso cercano a Azogues, en Ecuador
Las ruinas incas de Ingapirca, localizadas a 3230 metros sobre el nivel
del mar, constituyen el sitio arqueológico más impresionante y
significativo de Ecuador. Estas ruinan están situadas entre los
ondulados y verdes cerros de los Andes sur de Ecuador, a unos 90 km al
norte de la ciudad de Cuenca. Son una compleja red de estructuras de
piedra que rodean un templo solar de forma circular.
En Ingapirca se
puede apreciar la maestría de las culturas Inca y Cañari en el trabajo
de la piedra, así como los amplios conocimientos que estas culturas
poseían respecto de los patrones solares. Ubicadas en una zona
eminentemente agrícola con una rica historia indígena, Ingapirca también
evidencia la fertilidad de los suelos de la región y la especial
interacción que existía entre los marciales pueblos Inca y Cañaris
durante el siglo XV prehispánico.
Historia
Los arqueólogos han determinado que la fundación de Ingapirca tuvo
lugar a finales del siglo XV. Se piensa que los Cañaris, una tribu
relativamente pequeña que pobló los Andes Sur de Ecuador, fueron los
habitantes originales del sitio hasta la llegada del Imperio Inca, que
en su expansión desde Perú hacia el norte ocupó primero la costa del
territorio ecuatoriano para posteriormente continuar extendiéndose hacia
el este a la región de los Andes.
Cuando arribaron a la modesta pero formidable ciudad de Cañari, los
incas atacaron. El orgulloso pueblo Cañari defendió su territorio
obstinadamente de la invasión Inca. Luego de una intensa y constante
batalla, los incas vencieron a los cañaris. Pero lo que resulta
interesante es que los incas no forzaron la salida de los cañaris de sus
territorios originales, ni siquiera forzaron en ellos una asimilación
total. Por el contrario, ambos grupos formaron una comunidad
conglomerada que llamó a su hogar, Ingapirca.
A pesar de esta cooperación, los incas eran la fuerza dominante en la
ciudad. Realizaron avances significativos a las estructuras de trabajo
más simples que los cañaris habían establecido, haciendo gala no sólo de
su dominio, sino también de sus conocimientos arquitectónicos y
científicos. Los incas implementaron su ahora legendario estilo de
construcción en el cual piedras pulidas y esculpidas eran perfectamente
encajadas entre sí, sin un ápice de imprecisión. Los incas también
desarrollaron un complejo sistema de irrigación que proveyó a toda la
comarca de agua corriente.
Atracciones
Quienes visitan Ingapirca tienen casi total libertad para explorar
sus ruinas; pueden caminar por sus alrededores, subir las gradas que
conducen hacia el templo, e incluso sentarse donde lo hacían los incas
durante sus ceremonias. Hay abundantes y excelentes posibilidades de
tomar fotos, particularmente de la especial iluminación que se produce
cuando el sol se asoma por las aberturas del altar.
Aunque se puede contratar un guía en cualquiera de las operadoras de
turismo de Cuenca, existen guías locales que esperan a la entrada del
sitio para ofrecer sus servicios y conocimientos a un costo muy
racional. Estos guías conocen la historia de Ingapirca y las diferentes
etapas por las que pasó en manos de cañaris, de incas, de españoles y
finalmente de ecuatorianos.
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